¿Qué tal va el verano?
Desde aquí lanzo un mensaje de ánimo, que no decaiga, de paciencia para seguir resistiendo, y de esperanza, que es lo último que se pierde, para que todos tengamos el mejor verano posible, con precaución, con moderación. Saber disfrutar de los pequeños detalles, de las pequeñas cosas, nos hace fuertes contra el virus, porque arriesgamos poco y alimentamos el alma para no caer en la tristeza.
La vida era muy intensa y ahora lo es más, pero podemos seguir adelante con algunos nuevos hábitos disfrutando igualmente de los que nos gusta. La cuestión no es tanto lo que se hace sino el cómo se hace.
Feliz verano a todos.
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